Si te preocupa el congelamiento de las contrataciones, no eres el único. Si bien el congelamiento en las contrataciones puede ayudar a proteger a tu empresa y a los empleados actuales contra la incertidumbre financiera, también puede causar ansiedad. Si tu empresa anunció el congelamiento de las contrataciones (o si las condiciones actuales del mercado están causando estrés en el lugar de trabajo), es importante liderar con empatía y encontrar formas de apoyar a tu equipo mientras navegan juntos por aguas inciertas.
Si bien un congelamiento en las contrataciones no es lo mismo que un despido, puede causar preocupación entre tus empleados con respecto al futuro de la empresa. Como gerente, lo mejor que puedes hacer para apoyar a tus empleados es liderar con mensajes transparentes, comunicación clara y, lo más importante, mucha empatía.
Para proteger la salud mental de tus empleados durante tiempos inciertos, sé transparente y concéntrate en las formas en las que puedes apoyarlos. Ya sea que sepas que tu empresa planea implementar un congelamiento de contrataciones, sospeches que se avecina uno o simplemente quieras tranquilizar a tu equipo dado el ambiente actual, te ayudaremos a comprender qué pasos llevar a cabo para apoyar a tu equipo.
El congelamiento en las contrataciones sucede cuando una empresa deja de contratar empleados no esenciales para nuevos puestos. El congelamiento en las contrataciones puede variar en amplitud; por ejemplo, se pueden detener todas las contrataciones de toda la empresa o solo de equipos específicos. Por lo general, las empresas implementan el congelamiento en las contrataciones cuando están bajo estrés financiero o cuando factores externos ejercen presión sobre el desempeño.
Las empresas congelan las contrataciones por muchas razones, y no siempre tienen que ver con la situación financiera de la empresa. A veces, lo hacen para protegerse de factores externos, como la incertidumbre del mercado.
Algunas razones comunes por las que una empresa podría implementar un congelamiento en las contrataciones son:
Factores macroeconómicos que podrían afectar los ingresos y la rentabilidad de la empresa, como cambios en las condiciones del mercado o desaceleraciones económicas proyectadas.
Factores globales externos que podrían tener un impacto en la rentabilidad de la empresa, como una recesión global.
Preocupaciones financieras dentro de la empresa, como preocupaciones relacionadas con la liquidez o el presupuesto.
¿Cuál es la buena noticia? Congelar contrataciones no es lo mismo que despedir, y las empresas generalmente implementan el congelamiento cuando quieren mantener a sus empleados protegidos de cualquier condición que haga necesaria la pausa en la contratación. Y aunque no se garantiza que el congelamiento en las contrataciones evite los despidos, es una buena señal de que tu empresa está siendo consciente y está respondiendo de manera proactiva a las condiciones cambiantes.
Es difícil vivir en tiempos de incertidumbre, y ni hablar de trabajar y ser productivo. Ya sea por una crisis global o una fluctuación del mercado, la incertidumbre puede causar ansiedad y obstaculizar nuestra capacidad de desempeño.
El congelamiento en las contrataciones no siempre significa que una empresa tenga problemas financieros; a veces, la organización simplemente responde a factores externos. Pero dado que esta práctica a veces sí refleja problemas financieros, puede aumentar el estrés de los empleados y disminuir la moral, lo que podría generar una mayor rotación o una menor productividad.
Una mala gestión del congelamiento en las contrataciones puede tener consecuencias negativas en tu fuerza laboral, entre ellas:
Confusión e incertidumbre de los empleados causada por la falta de transparencia o comprensión sobre por qué se implementó el congelamiento de contrataciones.
Disminución de la moral de los empleados debido al temor a despidos inminentes o a la situación financiera de la empresa.
Aumento en la carga de trabajo de los empleados, ya que el trabajo se redistribuye para compensar la falta de nuevas incorporaciones. En última instancia, esto puede conducir al agotamiento.
Mayor tasa de rotación de talentos, ya que los empleados eligen irse por la preocupación que les genera la posición de la empresa.
Pero los efectos potenciales de congelar las contrataciones no son del todo malos. El congelamiento en las contrataciones también puede darte tiempo para reevaluar tu estrategia comercial general y brindar oportunidades de crecimiento a los empleados. Cuando se implementa de manera correcta, congelar las contrataciones te permite hacer lo siguiente:
Restaurar la estabilidad financiera sin despedir a los empleados actuales.
Volver a evaluar las estrategias comerciales y de crecimiento para alinearlas mejor con las condiciones y tendencias actuales del mercado.
Proporcionar liderazgo y ampliar las oportunidades para los miembros actuales del equipo.
Gestionar el flujo de caja de manera más efectiva para tener recursos para el equipo actual y para las oportunidades comerciales.
Si tu empresa implementa un congelamiento en las contrataciones, es importante tener en cuenta algunos detalles. Ser claro al comunicarte con tu equipo, ofrecer apoyo y asegurarte de que el congelamiento no cause un exceso de trabajo para los empleados actuales ayudará a proteger la moral de los empleados y a reducir los efectos negativos que mencionamos anteriormente.
Sigue estos 4 pasos para apoyar a tu equipo durante un congelamiento en las contrataciones:
La forma en que comunicas el congelamiento en las contrataciones a tu equipo es crucial. Liderar con empatía y ser sincero sobre lo que condujo a la decisión de implementar el congelamiento ayudará a tranquilizar a tu equipo y reducirá cualquier malentendido. Brinda contexto a tus empleados cuando sea posible, por ejemplo, cómo y cuándo entrará en vigencia el congelamiento y qué planea hacer la empresa para reducir el impacto en los empleados actuales. Se sentirán mejor al tener toda la información y tú tendrás la seguridad de que todos están en sintonía.
No te preocupes si no tienes todas las respuestas. Probablemente no hayas participado en la decisión ni el proceso de implementación, y es posible que aún estés procesando esta información. Si ese es el caso, no dudes en compartirlo abiertamente con tu equipo y en hacerles saber que superarán juntos este período de incertidumbre. Lo más importante en esta etapa es estar al servicio de tu equipo.
Estos son algunos consejos para comunicar de manera transparente un congelamiento en las contrataciones:
Describe tu proceso de toma de decisiones al equipo, incluida la forma en que la empresa decidió pausar la contratación.
Comparte el cronograma de congelamiento de las contrataciones con los empleados, de ser posible.
Sé sincero con respecto a cómo el congelamiento en las contrataciones afectará los objetivos, incluidas las iniciativas individuales y de toda la empresa.
Ofrece diferentes formas en las que los miembros del equipo puedan proporcionar su opinión, como formularios para comentarios anónimos y reuniones individuales.
Mantén a tus empleados informados con reuniones generales, actualizaciones de toda la empresa y sesiones con los líderes donde puedan preguntar lo que sea.
Una preocupación común entre los empleados durante el congelamiento en las contrataciones es que las limitaciones de recursos generarán trabajo adicional, y esto provocará agotamiento y exceso de trabajo para los empleados. Reajustar los objetivos de tu empresa y equipo es el primer paso para asegurarte de que esto no suceda.
Cambiar los objetivos puede sonar alarmante, pero en realidad es un paso necesario para ayudar a tu empresa (y a los empleados) a prosperar en tiempos de incertidumbre. Cuando ajustamos y perfeccionamos los objetivos para alinearlos con el trabajo de alto impacto, nos aseguramos de que las tareas que realice el equipo sean relevantes y útiles. Además, hace que la carga de trabajo del equipo sea más fácil de gestionar, ya que las expectativas de las partes interesadas estarán bien definidas, y esto aliviará la presión sobre el equipo.
Analiza los objetivos de tu empresa y de todo el equipo. Hazte las siguientes preguntas: ¿Qué puedes hacer con el equipo que tienes? ¿Qué debe modificarse en función de los cambios provocados por la congelación de las contrataciones? ¿Qué objetivos impactan más a la empresa y qué puedes aplazar?
Es importante ser realista a la hora de ajustar los objetivos en respuesta a un congelamiento en las contrataciones. Estas son algunas formas adicionales de volver a definir o eliminar el alcance de los objetivos comerciales:
Concéntrate en los ajustes de la estrategia y en establecer nuevas prioridades que generarán el mayor impacto para la empresa.
Alinea las prioridades con los objetivos comerciales a largo plazo para preparar a tu empresa y equipo para el éxito continuo.
Revisa los objetivos individuales, trimestrales y anuales para ver qué cosas ya no son factibles dadas las limitaciones de recursos.
Flexibiliza o retrasa los objetivos a largo plazo de la empresa en favor de los objetivos más críticos e inmediatos.
Modifica, aplaza o cambia los objetivos para volver a alinearlos con las condiciones actuales del mercado.
Adopta un enfoque individualizado para restablecer los objetivos; por ejemplo, ajustar los objetivos según el departamento, la producción, el presupuesto y el impacto.
Ajusta los objetivos individuales para centrarte en el valor agregado, el desarrollo profesional o la consolidación de relaciones para mantener a los empleados motivados.
Durante el congelamiento en las contrataciones, puede ser tentador reducir los esfuerzos de desarrollo y compromiso de los empleados, especialmente si las preocupaciones financieras causaron la pausa en la contratación. Pero la participación de los empleados es fundamental, especialmente en tiempos de incertidumbre.
La participación y el desarrollo de los empleados no debe afectar tu presupuesto. Estas son algunas formas de bajo costo para mantener a los empleados actuales comprometidos durante un congelamiento en las contrataciones:
Priorizar el trabajo de alto impacto para mantener a los empleados motivados y garantizar que tu empresa continúe produciendo.
Animar a tu equipo a establecer objetivos profesionales para ayudarlos a mantenerse entusiasmados con el futuro sin afectar los resultados de la empresa, como aprender una nueva habilidad o herramienta.
Ofrecer la oportunidad de trabajar de forma multidisciplinaria con otros equipos a medida que reajustas los objetivos.
Reconocer y recompensar el trabajo arduo a través de programas de agradecimiento a los empleados, reconocimientos en toda la empresa, emails y reuniones individuales.
Ofrecer oportunidades para que tus empleados marquen la diferencia dando la bienvenida a ideas creativas e innovadoras.
Organizar actividades de equipo de bajo costo, como almuerzos compartidos en equipo, oportunidades de voluntariado, caminatas para charlar o juegos de fortalecimiento de equipos.
Fomentar el crecimiento profesional estableciendo oportunidades de capacitación o programas de mentores.
Promover una cultura de aprendizaje con eventos de la empresa, como demostraciones o sesiones de almuerzo y aprendizaje.
Permitir horarios flexibles cuando sea posible, como trabajo remoto o cronogramas de trabajo híbrido. Las investigaciones muestran que los trabajadores a menudo se concentran mejor en casa, y la flexibilidad del trabajo remoto puede ayudar a mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal.
No es raro que congelar las contrataciones afecte la moral de los empleados o aumente el miedo y la incertidumbre de tu fuerza laboral. Y eso está bien: el cambio y la imprevisibilidad son difíciles de sobrellevar, en el trabajo y en la vida. Como líder de equipo, es posible que también te sientas inseguro y ansioso. Pero también es tu responsabilidad dar seguimiento a la felicidad general y la salud mental de tu equipo, especialmente durante los momentos difíciles.
Además de ser transparente con tu equipo durante el congelamiento de las contrataciones, verifica continuamente en qué aspectos puedes brindar asistencia. También puedes:
Ofrecer beneficios de bienestar, como días por salud mental y programas de bienestar.
Animar a los empleados a tomarse licencia para descansar, recargar energías y desconectarse.
Conversar regularmente con los empleados durante las reuniones individuales para evaluar sus inquietudes y recibir comentarios.
Predicar con el ejemplo tomándote licencia y respetando los horarios de trabajo.
Ser consciente de la redistribución del trabajo y de dónde puede estar dándose un exceso de trabajo debido a la disminución de los recursos.
Delegar o quitar tareas a los empleados para evitar el exceso de trabajo y el agotamiento.
Dirigir a los empleados a Recursos Humanos si necesitan ayuda adicional con su salud mental.
Superar el congelamiento de las contrataciones nunca es fácil, y es natural preocuparse por las consecuencias no deseadas, como la ansiedad y el agotamiento de los empleados. Pero el congelamiento de las contrataciones también ofrece oportunidades para concentrarte en tu equipo actual y volver a alinear tu estrategia comercial. Si mantienes la transparencia y te enfocas en formas de priorizar el compromiso de los empleados y su salud mental, tú y tu equipo pueden resurgir más fuertes que nunca.
Independientemente de las circunstancias, los equipos funcionan mejor cuando son empoderados y están organizados. Ahí es donde entra en juego la gestión del trabajo. Coordina proyectos de todos los equipos y elimina los pormenores del trabajo, para que puedas concentrarte en ejecutar las iniciativas que realmente generan un impacto en tu negocio.
Prueba Asana para la gestión del trabajo