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La comunicación no verbal incluye todo lo que no son palabras habladas, como el lenguaje corporal, las expresiones faciales, las inflexiones vocales y más. Existen nueve tipos diferentes y, al comprenderlos, podrás codificar y decodificar las señales no verbales de manera más eficaz. En este artículo, exploraremos estas categorías y te ofreceremos 10 sugerencias para mejorar tu comunicación no verbal en el lugar de trabajo.
Muchas veces, cuando hablamos de comunicación no verbal, pensamos en el lenguaje corporal, que es una parte importante de este tipo de comunicación, posiblemente la más visible y una de las más fáciles de aprender a poner en práctica.
El lenguaje corporal, sin embargo, es solo una de las nueve clases de comunicación no verbal que usas todos los días y si solo centras tu atención en esto, será más difícil comprender el mensaje completo. En este artículo, analizaremos las nueve señales no verbales y descubriremos cómo puedes mejorar tu comunicación no verbal en el lugar de trabajo.
Antes de explorar las nueve formas de comunicación no verbal y cómo puedes mejorar tus habilidades para interactuar con otros, es fundamental mencionar que estas señales no son las mismas en todas las culturas. Algo habitual o incluso esperado en una cultura puede ser desubicado u ofensivo en otra.
En el mundo actual del trabajo a distancia, tenemos el privilegio de colaborar con compañeros de diferentes partes del mundo. Incluso aquellas personas que crecieron en otras regiones del país o pertenecen a una cultura diferente pueden tener otras señales de comunicación no verbal.
Por ejemplo, en las culturas occidentales, a menudo se espera que se estreche la mano al conocer a nuevos socios de negocios, pero esto no es así en todos lados. Una misma acción puede tener diferentes significados dependiendo de la cultura. Entonces, antes de una interacción social, es importante que te familiarices con lo que es aceptable y apropiado, y lo que no lo es. En particular, presta atención a las señales no verbales específicas de la cultura que debes esperar o evitar al hablar con tus compañeros de trabajo.
Comprender realmente tu comunicación no verbal te convierte en un mejor interlocutor y un mejor miembro del equipo. Para lograrlo, es importante entender el impacto cultural de las diferentes señales no verbales. A medida que desarrolles tus habilidades en este aspecto, asegúrate de dedicar la misma cantidad de tiempo a mejorar tu inteligencia cultural.
Plantilla para plan de comunicación gratisLa comunicación no verbal te ayuda a interactuar y conectarte con los demás de manera eficaz. Cuando comprendas los diferentes tipos de señales no verbales, podrás adecuar tu mensaje para evitar problemas de comunicación.
Entender estas señales que envían los miembros del equipo te permitirá identificar fácilmente si alguien siente cierta incomodidad. En general, al mejorar estas habilidades de comunicación tendrás más seguridad y mayor consciencia del cuerpo, y podrás transmitir tu mensaje de forma más eficaz.
Estos son los nueve tipos de comunicación no verbal:
Lenguaje corporal: Esta señal no verbal se relaciona con la posición del cuerpo. ¿Estás encorvado o sentado demostrando atención? Además de la postura del cuerpo, esta comunicación no verbal incluye otras acciones como inquietarse, cruzar los brazos, morderse las uñas y cruzar las piernas.
Gestos (kinésica): Los gestos y el lenguaje corporal son ligeramente diferentes. Los gestos suelen tener más propósito, pero también están significativamente más codificados culturalmente. Estos incluyen gestos con las manos como el pulgar hacia arriba para indicar que todo está bien, así como otros comunes como encogerse de hombros.
Expresiones faciales: Al igual que los gestos, muchas expresiones faciales tienen un propósito, como sonreír, asentir o negar con la cabeza, fruncir el ceño, etc. Sin embargo, también exhibimos expresiones faciales inconscientes cuando estamos estresados o preocupados. Por ejemplo, abrimos los ojos al sorprendernos o nos estremecemos cuando escuchamos un ruido fuerte.
Contacto visual: Es muy importante en la comunicación no verbal. Dicho esto, su significado difiere entre culturas. En algunas, la falta de contacto visual indica desinterés, mientras que, en otras, demasiado contacto visual directo puede incomodar a las personas.
Tono de voz (paralingüística): El paralenguaje se compone de la voz, el tono, el volumen, la velocidad y la cadencia del habla. Por ejemplo, es posible que hayas notado que hablas más rápido cuando estás nervioso, como la mayoría de la gente. Del mismo modo, podrías susurrar inconscientemente si estás compartiendo un secreto.
Espacio personal (proxémica): La comunicación no verbal no se centra solo en los movimientos del cuerpo, también incluye cómo interactúas con el espacio que te rodea. La distancia física entre tú y otra persona, por ejemplo, puede revelar indicios sobre la relación. Esta señal no verbal también depende mucho de la cultura, así que intenta imitar lo que hacen tus compañeros de trabajo para evitar que se sientan incómodos.
Tacto: Quizá esta no te parezca una forma de comunicación, pero definitivamente lo es. Por ejemplo, muchos empresarios afirman que pueden saber mucho sobre una persona según cómo dan la mano. Del mismo modo, probablemente no chocarías los cinco con el director general de tu empresa, pero sí lo harías con tu mejor amigo de la escuela.
Vestimenta: La ropa es un aspecto importante de cómo nos presentamos todos los días. Cada persona tiene su estilo único, por lo que, si uno de tus compañeros de trabajo adopta una apariencia diferente, podría ser un indicio de que algo cambió en su vida.
Objetos: Al igual que la ropa, los accesorios dan indicios de cómo es una persona, sin que tenga que hablar. Imagina a un compañero de trabajo que lleva consigo su agenda personal a donde quiera que vaya. Automáticamente tienes la sensación de que esa persona es organizada, solo por el objeto que lleva. En el mundo virtual, se puede saber mucho sobre una persona al prestar atención al espacio donde realiza las llamadas de Zoom. ¿Qué objetos están colocados intencionalmente para que todos los vean?
Hay dos elementos de la comunicación inconsciente que impactan en las experiencias del lugar de trabajo: la codificación y la decodificación. La codificación hace referencia a cómo reflejas las señales no verbales. Estas pueden ser intencionadas o inconscientes, como las expresiones emocionales que quizás no pretendías mostrar o una postura corporal en la que no estabas pensando. La decodificación, por otro lado, es el proceso de interpretar los mensajes no verbales de otra persona. Esto te ayuda a convertirte en un mejor comunicador y a captar las señales de tus compañeros de trabajo.
También es importante recordar que la comunicación no verbal en el lugar de trabajo, en particular la decodificación de diferentes mensajes, varía de una cultura a otra. Estos 10 consejos te ayudarán a crear un marco para codificar y decodificar comportamientos, pero recuerda que cada situación es diferente.
A menudo, codificar las señales no verbales parece un gran obstáculo que superar, pero lo haces todo el tiempo. Es cierto que algunos de nuestros comportamientos son accidentales, pero muchos gestos y movimientos están codificados a propósito. Piensa en cuando asientes con la cabeza, pones los ojos en blanco o das golpecitos con el pie si estás impaciente.
Para codificar tu comportamiento no verbal con más determinación, prueba estos cinco consejos:
Presta atención a tu estilo de comunicación. Hay cuatro estilos diferentes, que describen cómo se comunican las personas. En Asana, creemos que es muy importante aprender a usar el estilo de comunicación asertiva, para no parecer agresivo ni pasivo, ni siquiera inconscientemente.
Mantén tu atención en el presente. Aumentar tu atención plena es parte de la codificación de las señales no verbales. Cuando eres más consciente de ti mismo y de tu entorno, tienes más control de las señales que envías, tanto de forma verbal como no verbal.
Reduce el estrés. A menudo, codificamos involuntariamente señales no verbales por estrés emocional. Cuando te sientes con cansancio, exceso de trabajo o agotamiento, tienes menos energía mental para darte cuenta de cómo te estás comunicando. Básicamente, estás en modo de lucha o huida, lo que disminuye tu capacidad para comunicarte deliberadamente.
Soluciona cualquier situación subyacente. Es posible que estés codificando señales no verbales sin darte cuenta por sentimientos subyacentes o inconscientes. Por ejemplo, las personas con síndrome del impostor pueden distanciarse de sus compañeros de trabajo sin siquiera darse cuenta. Antes de mejorar esos comportamientos, primero debes comprender su causa.
Prioriza las interacciones personales si es posible. Una de las desventajas de la comunicación asincrónica es que no puedes transmitir señales no verbales. Esto aumenta la probabilidad de que ocurra una mala comunicación o un malentendido. Siempre que sea posible, intenta que tus conversaciones sean en persona, especialmente si estás ofreciendo críticas constructivas o discutiendo un tema difícil.
El otro aspecto consiste en decodificar las señales no verbales de otras personas. Al entender con precisión estas señales en tu equipo podrás prevenir la mala comunicación y mejorar la afinidad.
Si quieres mejorar tu capacidad para decodificar las señales no verbales de los demás, pon en práctica estos consejos:
Desarrolla tu inteligencia emocional. Para decodificar cualquier tipo de mensaje, verbal o de otro tipo, primero debes desarrollar tus habilidades de inteligencia emocional, es decir, la capacidad de reconocer, regular y comprender las emociones, tanto propias como de otras personas.
Mejora tus habilidades de escucha activa. La escucha activa consiste en escuchar para comprender lo que alguien está diciendo, sin pensar en tu respuesta. Cuando pones en práctica esta técnica, centras toda tu atención en el momento, lo que puede ayudarte a captar pequeñas señales no verbales.
Busca discrepancias entre los verdaderos sentimientos y la conversación. Algo muy importante de la comunicación no verbal es la capacidad de captar las señales que la otra persona no dice. Por ejemplo, si un miembro del equipo afirma que está emocionado de comenzar un proyecto, pero mira hacia otro lado y se cruza de brazos, es posible que no esté tan entusiasmado como dice. Al detectar estas señales podrás indagar más. Por ejemplo, puedes averiguar si está preocupado por el proyecto y si hay algo que puedes hacer para ayudar.
Fortalece tu inteligencia cultural. Desarrollar tu inteligencia cultural te permite aumentar tu conocimiento de las diferentes señales que envían los miembros del equipo. Esto es particularmente importante si eres gerente, ya que no querrás malinterpretar las señales no verbales de otra persona.
Si tienes dudas, pregunta. El mayor riesgo al decodificar la comunicación no verbal es hacer suposiciones. The Conscious Leadership Group explica este fenómeno como hechos vs. historias. Los hechos son las verdades objetivas que cualquiera puede captar, mientras que las historias son las suposiciones que haces basándote en esos hechos. Todos nos contamos historias, pero identificar y aclarar si esas historias son verdaderas puede ayudar a evitar malentendidos.
La comunicación no verbal es una habilidad que puedes utilizar en la vida diaria, así como en tu trabajo. A medida que desarrolles estas competencias, notarás que eres cada vez más consciente no solo de las señales no verbales de los demás, sino también de las tuyas. Ser consciente de esto te permitirá comunicarte de manera más efectiva en el lugar de trabajo. Para obtener más información, lee nuestro artículo sobre cómo la comunicación eficaz en el lugar de trabajo aumenta la colaboración e impulsa el liderazgo.
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