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Design thinking es una metodología de diseño de resolución de problemas que te permite desarrollar soluciones centradas en las personas. El método de design thinking o pensamiento de diseño se desarrolló inicialmente en la escuela de diseño de Stanford, y cuenta con cinco etapas que te permiten resolver situaciones ambiguas o problemas. Descubre cómo estos cinco pasos pueden ayudar a tu equipo a crear soluciones innovadoras para problemas complejos. Actualización 11/11/22: En esta actualización hemos añadido más trucos que te ayudarán a comprender cómo integrar el design thinking en tu empresa.
El design thinking aplicado a la resolución de problemas empresariales integra diversas herramientas, mapas mentales, procesos y técnicas de diseño junto a otras herramientas de las ciencias sociales o la ingeniería para identificar, definir y abordar los retos de los negocios, la innovación y responsabilidad social.
Como seres humanos, debemos lidiar con problemas todos los días. Pero, ¿cómo podemos encontrar soluciones eficaces a problemas cotidianos teniendo en cuenta siempre las necesidades de las personas?
Así es como comenzó la metodología de Design Thinking.
El proceso de pensamiento de diseño, más conocido como Design Thinking, es una metodología de diseño de resolución de problemas que te permite abordar problemas complejos mediante un marco centrado en el ser humano. Este enfoque funciona especialmente bien para los problemas que no están claramente definidos o resultan de mayor complejidad.
Una de las primeras personas en escribir sobre el Design Thinking fue John E. Arnold, profesor de ingeniería mecánica de Stanford. Arnold escribió sobre cuatro áreas principales del pensamiento de diseño en su libro “Ingeniería creativa” en 1959. Más tarde, su trabajo se volvió materia de estudio en el Instituto de Diseño Hasso-Plattner de Stanford (también conocido como “d.school”), un instituto de diseño que fue pionero en el proceso de Design Thinking.
Esto finalmente llevó a Herbert Simon, ganador del premio Nobel, a delinear una de las primeras iteraciones del proceso de pensamiento de diseño en su libro de 1969, “Las ciencias de lo artificial”. Si bien existen muchas variaciones diferentes del proceso de Design Thinking, “Las ciencias de lo artificial” es a menudo considerada la base de este método.
El proceso de Design Thinking no es un proceso lineal. Es importante comprender que cada etapa del proceso puede (y debe) proporcionar información para los demás pasos. Por ejemplo, mientras realizas pruebas de usuario podrías descubrir un nuevo problema que no surgió durante ninguna de las etapas anteriores. Puedes aprender más sobre tus perfiles objetivo durante la fase de prueba final, o descubrir que tu declaración inicial del problema puede ayudar a resolver aún más problemas, por lo que debes volver a definir la declaración para incluirlos también.
El proceso de pensamiento de diseño es un proceso iterativo interminable. Tu equipo de diseño puede elegir cuándo se satisfacen las necesidades del usuario para formar un producto final, o pueden optar por iterar en el diseño para crear variaciones alternativas que resuelvan las diferentes necesidades.
La metodología de Design Thinking está claramente enfocada a la innovación, tanto en desarrollo de nuevos productos o servicios como para la mejora de la experiencia del usuario en distintas fases. No sólo es una metodología eficaz para descubrir nuevos insights y soluciones sino que también es un sistema eficaz para afrontar los distintos retos que han surgido en los últimos años a las empresas.
El Design Thinking puede ayudar en los procesos de gestión del cambio para lograr tratar con los tres factores presentes en cualquier proceso de cambio. la discrepancia, la pertinencia y la eficacia. Por medio del Design Thinking y de sus herramientas, las empresas son capaces de dotar de sentido a las estrategias y cambios. A través de mapas mentales y de otras herramientas visuales es posible que los miembros del equipo identifiquen, organicen, reúnan y prioricen la información.
El método de Design Thinking también sirve para resolver problemas de forma innovadora. Es una herramienta muy eficaz y utilizada en muchos proyectos de innovación social.
Rediseñar procesos de negocio o diseñar nuevos modelos de negocio. Las técnicas de Design Thinking se han utilizado también para la innovación en la creación de modelos de negocio. Esta metodología permite a los directivos cuestionar las distintas partes de la cadena de valor y explorar tácticas más imaginativas y creativas.
También se utiliza la metodología de Design Thinking para crear y emprender y es un método muy utilizado por startups de todo tipo.
El proceso de Design Thinking no es la forma más intuitiva de resolver un problema, pero los resultados que se derivan de él valen la pena. A continuación, te presentamos algunas otras razones por las que merece la pena implementar el proceso de Design Thinking en tu equipo.
El design thinking tiene como motor principal la creación. Se trata de crear para experimentar y aprender. Empuja a los integrantes del equipo a ensuciarse las manos y experimentar. Las estrategias derivadas de un proceso de design thinking no son “estrategias de sillón”.
Un design thinker se siente cómodo con el cambio y aprenderá a pensar fuera de los roles convencionales para, de esta forma, encontrar ideas innovadoras y creativas a problemas complejos. En Design Thinking se trata de descubrir nuevas metodologías y formas de enfrentarse a los problemas o necesidades reales de los usuarios. El método de Design Thinking te ayudará también a encontrar insights útiles para tu proyecto y es una metodología muy utilizada por algunos tipos de startups e incluso en proyectos de innovación social.
Como seres humanos, no hace falta que hagamos un esfuerzo por encontrar problemas. Dado que siempre hay una gran cantidad de problemas que resolver, estamos acostumbrados a resolverlos a medida que ocurren. La metodología de design thinking te obliga a ver los problemas desde muchos puntos de vista diferentes.
El proceso de pensamiento de diseño requiere que te centres en las necesidades y comportamientos humanos y en cómo crear una solución que satisfagan esas necesidades. Centrarte en la resolución de problemas puede ayudar a tu equipo de diseño a encontrar soluciones creativas para problemas complejos.
Por otra parte, al poner al usuario en el epicentro para solucionar el problema, la metodología de design thinking nos llevará a una experiencia de usuario mejor.
El design thinking es antropocéntrico, se centra en los usuarios del producto o servicio y sus clientes. Por eso, muchas de las herramientas utilizadas en design thinking tienen que ver con la observación y la escucha. Se trata de entender las necesidades a veces insatisfechas, a veces, desconocidas y en otras, inexpresadas de sus usuarios. Un ejemplo útil de estas herramientas es la creación del buyer persona.
El proceso de pensamiento de diseño no puede darse de manera aislada. Requiere muchos puntos de vista diferentes de diseñadores, futuros clientes y otras partes interesadas. Las sesiones de lluvia de ideas o brainstorming y la colaboración son la columna vertebral del proceso de pensamiento de diseño. Se trata, sin duda, de una metodología que propicia el pensamiento creativo entre el equipo.
Plantilla gratuita para lluvias de ideas en equipoEl proceso de Design Thinking es un proceso de innovación, se centra en encontrar ideas innovadoras y soluciones creativas que satisfagan las necesidades humanas. Esto significa que tu equipo está buscando soluciones creativas para problemas hiperespecíficos y complejos. Si están resolviendo problemas únicos, entonces las soluciones que generen deben ser únicas también.
El carácter iterativo del proceso de Design Thinking hace que la innovación no tenga límites: tu equipo puede continuar actualizando la usabilidad de tu producto para garantizar que los problemas de tu público objetivo se resuelvan de manera efectiva. Por esta razón, la metodología de Design Thinking es utilizada con frecuencia en departamentos de Innovación de empresas y en startups.
Esta metodología intenta anticiparse y trabajar con el futuro y sus incertidumbres. El proceso de design thinking habitúa a sus integrantes a trabajar con la incertidumbre y lograr a pesar de todo soluciones a los problemas.
Se trata de un proceso que constante de mejora que incluye una definición, redefinición, y evaluación constantes. Por esta razón, el prototipado es un elemento clave en los procesos de design thinking
Al tratarse de un proceso iterativo, en design thinking se aprende constantemente de los errores. Como, además, en esta metodología se tienen en cuenta todos los factores: mercado, competidores, proveedores y clientes, es mucho más fácil reducir los posibles riesgos.
Las empresas que utilizan el design thinking ayudan a sus empleados a sentirse más inspirados, a cuestionarse las primeras soluciones a los problemas y les motiva para reflexionar más y cuestionar más. Por eso, es también muy útil para crear nuevos productos o experiencias.
Actualmente, uno de los modelos más populares de Design Thinking es el propuesto por el Instituto de Diseño Hasso-Plattner (o “d.school”) de la Universidad de Stanford. La razón principal de su popularidad se debe al éxito que tuvo este proceso en empresas exitosas como Google, Apple, Toyota y Nike. Estos son los cinco pasos designados por el modelo de la “d.school” que han ayudado a muchas empresas a tener éxito.
La primera etapa del proceso de pensamiento de diseño es observar el problema que estás tratando de resolver de manera empática. Para obtener una representación precisa de la manera en que el problema afecta a las personas, busca activamente a las personas que hayan tenido este problema anteriormente. Preguntarles cómo les hubiera gustado que se resuelva el problema es un buen punto de partida, especialmente debido a que el proceso de pensamiento de diseño se centra en el ser humano.
La empatía es un aspecto increíblemente importante del proceso de Design Thinking. Así pues, esta metodología requiere que los diseñadores dejen de lado cualquier suposición y sesgo inconsciente que puedan tener sobre la situación y se pongan en el lugar de otra persona.
Ejemplo:
Si tu equipo está buscando arreglar el proceso de incorporación de empleados de tu empresa, puedes entrevistar a los empleados contratados recientemente para ver cómo fue su experiencia de incorporación. Otra opción es pedirle a un miembro del equipo con más antigüedad que experimente el proceso de incorporación para que pueda saber con precisión cómo lo atraviesa el nuevo empleado.
A veces, el diseñador se encontrará con una situación en la que hay un problema general y no un problema específico que deba resolverse. Una forma de ayudar a los diseñadores a definir y delinear claramente un problema es crear declaraciones de problemas centradas en el ser humano.
La declaración del problema ayuda a enmarcar el problema de una manera que proporcione un contexto relevante y de una manera fácil de comprender. El objetivo principal de una declaración del problema es guiar a los diseñadores que trabajan en posibles soluciones para este problema. La declaración del problema enmarca el problema de una manera que destaque fácilmente la brecha entre el estado actual de las cosas y el objetivo final.
Consejo: las declaraciones de problemas se enmarcan mejor como una necesidad de un individuo específico. Cuanto más específico seas con la declaración del problema, más fácil será para los diseñadores crear una solución centrada en el ser humano.
Ejemplos de buenas declaraciones de problemas:
Necesitamos disminuir la cantidad de clics que el cliente potencial necesita hacer para completar el proceso de registro.
Necesitamos disminuir la tasa de cancelación de suscripción de los nuevos suscriptores en un 10 %.
Necesitamos aumentar la tasa de adopción de la aplicación para Android en un 20 %.
Esta es la etapa en la que los diseñadores crean soluciones potenciales para resolver el problema descrito en la declaración del problema. Usa técnicas de lluvia de ideas (brainstorming) con tu equipo para identificar la solución centrada en el ser humano al problema que se define en el paso dos. Durante la fase de ideación también te resultará muy útil trabajar con mapas mentales.
A continuación, te ofrecemos algunas estrategias de lluvia de ideas que puedes usar con tu equipo para encontrar una solución:
Sesión de lluvia de ideas estándar: tu equipo se reúne y trata diferentes ideas de manera oral. Una de las técnicas que te resultará más útil es el método SCAMPER, ya que promueve la resolución de problemas de una forma innovadora.
Brainwrite: todos escriben sus ideas en una hoja de papel o en una nota adhesiva y cada miembro del equipo agrega sus ideas en la pizarra.
La peor idea posible: lo contrario de tu objetivo final. Tu equipo produce la idea más tonta para que nadie quede como un tonto. Esto elimina la rigidez de otras técnicas de lluvia de ideas. Esta técnica también te ayuda a identificar áreas de tu solución real que puedes mejorar al observar las peores partes de una solución absurda.
Es importante que no descartes ninguna idea durante la fase de ideación de la lluvia de ideas. Te conviene tener tantas soluciones potenciales como sea posible, ya que las nuevas ideas pueden ayudar a desencadenar ideas aún mejores. A veces, la solución más creativa a un problema es la combinación de muchas ideas diferentes juntas.
Durante la fase de prototipado de la metodología de design thinking, tú y tu equipo diseñaréis algunas variaciones diferentes de versiones económicas o reducidas de la posible solución al problema. Tener diferentes versiones del prototipo le brinda a tu equipo la oportunidad de probar la solución y realizar mejoras.
Por lo general, otros diseñadores, miembros del equipo que no forman parte del departamento de diseño inicial y clientes de confianza o miembros del público objetivo son quienes prueban los prototipos. Tener varias versiones del producto le brinda a tu equipo la oportunidad de modificar y refinar el diseño antes de probarlo con usuarios reales. Durante este proceso, es importante documentar a los evaluadores que utilizan el producto final. Esto te brindará información valiosa sobre qué partes de la solución son buenas y cuáles requieren más cambios.
Después de probar diferentes prototipos mediante teasers, tu equipo debería tener diferentes soluciones sobre cómo se puede mejorar el producto. La fase de prueba y creación de prototipos es un proceso iterativo, por lo que es posible que algunos proyectos de diseño nunca terminen.
Después de que los diseñadores se toman el tiempo para probar, reiterar y rediseñar nuevos productos, pueden encontrar nuevos problemas, diferentes soluciones y obtener una mejor comprensión general del usuario final. El marco de pensamiento de diseño es flexible y no lineal, por lo que es totalmente normal que el proceso mismo influya en el diseño final. Si se trata del prototipo para un nuevo producto puede que te interese probar cómo podría funcionar en el mercado con una campaña de crowdfunding.
Si quieres que tu equipo comience a usar el proceso de pensamiento de diseño, pero no estás seguro de cómo comenzar, aquí hay algunos consejos que te ayudarán.
Comienza de a poco: de manera similar a como probarías un prototipo en un pequeño grupo de personas, es conveniente probar el proceso de pensamiento de diseño con un equipo más pequeño para ver cómo funciona tu equipo. Ofrécele a este equipo de prueba algunos proyectos pequeños en los que trabajar para que puedas ver cómo reacciona. Si funciona, puedes comenzar lentamente a implementar este proceso en otros equipos.
Incorpora a miembros del equipo que pertenezcan a diferentes departamentos: el proceso de pensamiento de diseño funciona mejor cuando los miembros de tu equipo colaboran y generan ideas juntos. Identifica quiénes son las partes interesadas clave de tu diseñador y asegúrate de que estén incluidas en el pequeño equipo de prueba.
Organiza el trabajo en un software de gestión de proyectos colaborativo: mantén los documentos importantes del proyecto de diseño, como la investigación de usuarios, los esquemas de base y las lluvias de ideas en una herramienta colaborativa como Asana. De esta manera, los miembros del equipo tendrán una fuente central de referencias para todo lo relacionado con el proyecto en el que están trabajando.
Probablemente, junto a design thinking también hayas oído mucho hablar sobre las metodologías Agile. Ambas metodologías son muy útiles en contextos empresariales y pueden ser, además, complementarias. La metodología Agile es una metodología de gestión de proyectos también iterativa en la que se trabaja con fases denominadas sprints. Además, para la gestión de proyectos se trabaja con un pila o listado de tareas pendientes necesarias para realizar el proyecto, denominado backlog.
Ahora que sabes, qué es design thinking y qué es Agile, te estarás preguntando por sus diferencias y usos. Pues bien, mientras que con design thinking lograremos encontrar la solución o idea creativa, la metodología Agile nos permitirá poner en marcha el proyecto, trazarlo y construirlo.
El proceso de pensamiento de diseño funciona mejor cuando los miembros de tu equipo trabajan de manera colaborativa. No quieres que algo tan simple como la falta de comunicación obstaculice tus proyectos. En cambio, recopila toda la información que tu equipo necesita sobre un proyecto de diseño en un solo lugar con Asana.
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