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La motivación intrínseca se refiere al comportamiento impulsado por recompensas internas. Al emplear una combinación de motivadores intrínsecos y extrínsecos en el lugar de trabajo, puedes influir positivamente en tu equipo y potenciar una fuerza laboral saludable.
Si te preguntas cómo puedes motivar a tu equipo sin necesidad de recompensas externas, la motivación intrínseca puede darte la respuesta. Alentar a tu equipo con motivación intrínseca y comentarios positivos puede ser una alternativa saludable a los incentivos de desempeño.
En este artículo abordaremos qué es la motivación intrínseca, cómo funciona y las diferencias entre la motivación intrínseca y la extrínseca cuando se trata de coordinar el trabajo del equipo.
La motivación intrínseca es un comportamiento impulsado por un deseo interno o intrínseco. En otras palabras, es la motivación para realizar un comportamiento que nace de la propia persona y no del exterior. Esto significa que la motivación proviene únicamente de uno mismo y no de fuerzas externas como incentivos, compensaciones o elogios.
La teoría de la motivación intrínseca se basó originalmente en necesidades humanas como el hambre, la sed y las necesidades psicológicas básicas. Está relacionada con la psicología social y la teoría de la autodeterminación, que es un marco para el estudio de la motivación y sugiere que las personas logran tener autodeterminación cuando satisfacen sus necesidades de competencia, conexión y autonomía.
La investigación sobre la autodeterminación se centra en los motivadores que todos buscamos satisfacer y que se extienden a una variedad de situaciones, como en un entorno profesional. Las necesidades intrínsecas, como la satisfacción laboral y las relaciones humanas, derivan de la teoría de la autodeterminación y, a menudo, nos impulsan a dar lo mejor de nosotros mismos. La motivación intrínseca también puede mejorar la participación en el equipo, porque implica la búsqueda de actividades que nos aporten alegría interna y nos planteen una meta.
Por otro lado, la motivación extrínseca se refiere al comportamiento impulsado por recompensas o castigos externos en lugar de deseos internos. Esto significa que la motivación externa se puede basar tanto en las recompensas como en el miedo, siempre que haya una fuerza externa que impulse la motivación.
Veamos las diferencias entre ambas:
La motivación intrínseca es el medio para encontrar la satisfacción dentro de uno mismo. Los motivadores intrínsecos pueden ser la curiosidad o la aceptación de un desafío nuevo.
La motivación extrínseca implica evitar el castigo externo o buscar recompensas. Los factores externos que motivan a los miembros del equipo pueden incluir recompensas extrínsecas, como los incentivos de ventas o los méritos de desempeño.
La motivación humana es inherentemente diferente de una persona a otra, lo que significa que los tipos de motivación efectiva también variarán de un equipo a otro. Mientras que una persona puede responder mejor a los factores intrínsecos, otra puede responder mejor a los factores extrínsecos. La clave radica en tener en cuenta las necesidades de tu equipo y lo que es mejor para su bienestar.
Ahora que ya sabes qué es la teoría de la motivación intrínseca, vamos a ponerla en práctica. Hemos elaborado una lista de ejemplos de lugares de trabajo motivados por el deseo intrínseco.
Aunque los estilos de liderazgo pueden variar, es importante que todos los gerentes sepan cómo alentar a los miembros del equipo mediante motivadores intrínsecos para crear un ambiente laboral positivo; lo cual implica entender qué tipos de motivadores extrínsecos se pueden incluir también.
Cuando las personas están intrínsecamente motivadas, su comportamiento y sus actividades se centran en la alegría y la curiosidad internas. Echa un vistazo a estos ejemplos:
Participar en un juego para fortalecer el espíritu de equipo tan solo porque es divertido y lo disfrutas, y no para obtener una recompensa.
Aprender una habilidad nueva, como la programación, porque te gusta experimentar cosas nuevas y no porque sea necesario.
Colaborar con un miembro del equipo porque deseas ayudarlo, no porque sea un requisito del trabajo.
Ofrecerte como voluntario en un evento laboral porque te sientes realizado en vez de hacerlo para alcanzar un objetivo.
Seguir estudiando porque te gusta el desafío, en vez de hacerlo para avanzar con tu carrera.
Como puedes ver en cada uno de estos ejemplos, la motivación para hacer algo surge del deseo interno de la persona. Aunque depende de la situación y del punto de vista, el beneficio de hacer algo porque lo deseas hacer en vez de sentir que lo tienes que hacer probablemente propicie un trabajo de mayor calidad y felicidad a largo plazo.
Como gerente, es importante que tú y otros líderes de equipo consideren los factores que promueven la motivación intrínseca. Al hacerlo, podrás ver el impacto que este tipo de motivación puede tener en los miembros de tu equipo y dentro de tu organización.
Sin motivación interna, tu equipo puede sentirse insatisfecho y disconforme, lo que podría provocar agotamiento. Afortunadamente, hay maneras concretas de motivar mejor a tu equipo, de forma intrínseca.
Factores que promueven la motivación intrínseca:
Curiosidad: La motivación de una persona se despierta cuando algo le llama la atención. Este sentimiento de curiosidad impulsa a los miembros del equipo a explorar y aprender en el lugar de trabajo. Tanto la curiosidad física (curiosidad sensorial) como la curiosidad por estímulos (curiosidad cognitiva) pueden motivar a una persona a trabajar en función de algo.
Desafío: Ya sea que tengas un objetivo específico o un nivel de desempeño en mente, los desafíos te mantienen comprometido en el trabajo, te animan a desempeñarte al máximo y te motivan a seguir adelante.
Reconocimiento: Reconocer tu propio trabajo puede hacerte sentir importante y te permite aspirar logros nuevos.
Sentido de pertenencia: La cooperación con los miembros del equipo ayuda a crear un sentido de comunidad y permite que los empleados se sientan incluidos. Esta satisfacción proviene de ayudar a los demás y puede aumentar la motivación intrínseca de la persona.
Resolución de problemas: Participar en juegos virtuales para fortalecer el espíritu de equipo puede estimular tus habilidades para resolver problemas, lo cual te impulsa a pensar de forma crítica para cambiar tu comportamiento.
Todos somos diferentes y eso significa que lo que te motiva también será diferente. Tanto la motivación intrínseca como la extrínseca pueden funcionar; pero de ser posible, es mejor utilizar primero los factores de motivación intrínseca mencionados anteriormente.
Las investigaciones demuestran que la motivación extrínseca puede socavar la motivación intrínseca debido a lo que se denomina efecto de sobrejustificación. Es decir, cuando las recompensas externas se ofrecen demasiado pronto, pueden perder su valor y afectar a la motivación interna.
Sin embargo, otro estudio ha descubierto que la introducción de recompensas al principio de una tarea puede fomentar la motivación intrínseca. ¿Cuál es el consenso al respecto? Saber qué factor de motivación utilizar no es una respuesta clara. La motivación proviene de una variedad de razones y suele ser una mezcla de factores intrínsecos y extrínsecos.
Por eso es importante fomentar el propósito interno y la productividad en el lugar de trabajo, a la vez que se utilizan los incentivos como reforzadores positivos.
Cuando se trata de motivación, tanto las recompensas intrínsecas como las extrínsecas representan un papel clave en el desempeño. No existe un enfoque único para motivar a tu equipo, lo que da lugar a muchas posibilidades a la hora de alentar a cada miembro del equipo.
Lo importante es recordar que tienes el poder de alentar a tu equipo mediante el refuerzo positivo. Al brindar oportunidades y desafíos a los demás, podrás animarlos a pensar de forma intrínseca y a influir positivamente en los que los rodean.
Estas son algunas formas de hacerlo: proporcionar a los miembros del equipo desafíos para la resolución de problemas, oportunidades para desarrollar sus habilidades y compartir el reconocimiento por su trabajo con el resto de la organización.
Al empoderar a los miembros de tu equipo con nuevas oportunidades para resolver problemas podrás motivarlos internamente a mejorar y aprender habilidades nuevas.
Puedes asignarle a un miembro del equipo hacerse cargo de un cambio en un proyecto o de incorporar a un miembro nuevo al equipo. Puedes empoderar a tu equipo a que resuelva problemas de las siguientes maneras:
Ofrece autonomía a los miembros del equipo: Está bien orientar a tu equipo sobre cómo resolver los problemas, pero es mejor brindar autonomía para que resuelvan los problemas de forma independiente en lugar de darles la respuesta.
Incentiva con juegos y citas motivacionales para fortalecer el espíritu de equipo: La colaboración en equipo puede elevar la moral y empoderar a las personas para que trabajen juntas en problemas difíciles.
Estas tareas sencillas pueden unir a los miembros de tu equipo como una comunidad y fomentar no solo la capacidad de resolver problemas, sino también la capacidad de colaboración para su propio beneficio.
Lee: Cómo la moral del equipo afecta el desempeño de los empleadosReconocer el trabajo de tu equipo es una táctica de motivación extrínseca positiva que puede marcar la diferencia en la moral de tu equipo. Permite que las personas se sientan importantes y las motiva a seguir alcanzando nuevos niveles de habilidad. El trabajo que merece ser reconocido puede ser tan pequeño como realizar una tarea de comunicación interna o tan grande como la implementación de un proceso nuevo.
Es importante reconocer el trabajo con frecuencia, independientemente del tamaño del proyecto o del impacto percibido. Puedes celebrar el trabajo de tu equipo de las siguientes maneras:
Celebra el buen trabajo con toda la organización: Publica en un espacio de colaboración compartido como Slack, anúncialo durante las reuniones con todos los empleados o incluso envía una actualización a toda la organización.
Reconoce el trabajo con la mayor frecuencia posible: No hay una regla estricta ni inamovible en lo que respecta a la frecuencia, pero reconocer el trabajo, al menos de forma trimestral, es un buen comienzo.
Aunque reconocer el trabajo en un entorno individual puede seguir siendo motivador, también es una buena idea hacerle saber al equipo o a la organización en su conjunto el gran trabajo realizado.
Plantea desafíos a tu equipo para inspirarlos a desarrollar habilidades nuevas. Esto es importante cuando se analiza el crecimiento profesional de una persona a largo plazo.
Puedes plantear desafíos a tu equipo de las siguientes maneras:
Guía a los miembros del equipo hacia las soluciones: Brindar soluciones es diferente de brindar respuestas, ya que les da a los miembros del equipo la autonomía para utilizar las soluciones con el fin de encontrar las respuestas por sí mismos.
Delega trabajo: Ofrecer oportunidades de trabajo impulsa a los miembros del equipo a descubrir habilidades nuevas y asumir desafíos nuevos también.
Desafiar a tu equipo con estas soluciones puede fomentar la capacidad de adaptación a situaciones nuevas y aumentar la autoestima de las personas en el entorno laboral.
Cuando se trata de diferentes tipos de motivación, piensa de forma intrínseca y alienta a tu equipo a hacer lo mismo. Con la motivación adecuada, puedes empoderar a los miembros de tu equipo, aumentar la eficiencia y elevar la moral.
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