Empieza con un fin en mente para maximizar tu potencial

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15 de febrero de 2024
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Plantillas

Resumen

“Empieza con un fin en mente” es el segundo de siete hábitos de las personas altamente efectivas a los que el Dr. Stephen R. Covey define en su reconocido libro. El hábito se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces: una en la mente y la otra en el mundo físico. En este artículo, aprenderás a empezar con un fin en mente mediante la redacción de una declaración de misión personal.

¿Cómo llegas a donde quieres? No importa si son los objetivos de la empresa o los tuyos propios, definirlos y crear un plan de acción con pasos claros puede ayudarte a mantener la motivación y a darle sentido a lo que haces.

“Empezar con un fin en mente” es el segundo de los siete hábitos que describe el reconocido autor del New York Times, el Dr. Stephen R. Covey, en su libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Si comienzas con el final en mente, puedes adquirir práctica para orientarte mejor a los objetivos y obtener una visión clara de tu equipo y también de ti.

Covey creía que “el trabajo más importante es el que queda por hacer, no el que ya has hecho”. Así que ahondemos en cómo puedes cambiar la mentalidad y trabajar de manera más inteligente para cumplir con tus objetivos mediante la incorporación de este segundo hábito a tu estilo de vida. Después, entérate de cómo los líderes efectivos también comparten este concepto con sus equipos y los inspiran para priorizar el desarrollo personal.

Cómo empezar con un fin en mente

¿Cómo se empieza con un fin en mente? Stephen Covey basó este hábito en el principio de que todas las cosas se crean dos veces: una en la mente y la otra en el mundo físico. Según Covey, concebir y crear primero el objetivo en la mente te permite determinar si el segundo paso, la creación física del objetivo, será realmente posible.

Cómo empezar con un fin en mente

También hay otras formas diferentes de afrontar el inicio con un fin en mente. Una de las mejores y más eficientes es crear una declaración de misión personal para empezar.

Redacta una declaración de misión personal

A diferencia de lo que sucede con la declaración de misión de la empresa, en este caso, puedes aplicarla a casi todos los demás aspectos de la vida. Es un ejercicio que puede resultar muy útil para visualizar y definir tus objetivos personales, de carrera, familiares o de aptitud física.

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Hoy se trabaja más que nunca, pero debido a la falta de claridad y de visión, no se logra mucho con tanto trabajo. En esencia, es como correr tras el viento con todas tus fuerzas.”
Dr. Stephen R. Covey

La creación de una declaración de misión personal demanda tiempo y energía, pero te permite trabajar estratégicamente para alcanzar tus objetivos. A continuación, hay algunas preguntas que te puedes hacer:

  • ¿Cuándo rindes más y cuál es tu peor momento?

  • ¿Qué te apasiona de tu vida o tu carrera?

  • ¿Qué talentos o dones naturales tienes?

  • Si tuvieras recursos ilimitados y supieras que no hay posibilidad de fracaso, ¿qué harías con tu vida?

  • ¿Cuál es tu historia de vida? Describe lo que haces, para quién lo haces, el motivo detrás de tus acciones y los resultados que pretendes lograr.

  • Imagínate al final de tu carrera. ¿Qué quisieras que la gente dijera de ti como persona?

  • ¿Qué aportes crees que habrán sido los más importantes en el futuro y a quién deberían haber afectado?

  • ¿Hay algo de ti que quisieras cambiar?

  • Piensa en hasta tres personas que hayan influido en tu vida hasta el momento. Escribe sus nombres y los aspectos que admiras de ellas.

  • ¿Qué puedes hacer para lograr el equilibrio físico, espiritual, mental, social y emocional?

Con una declaración de misión personal te ubicas al mando de tu vida. También puedes redactar una declaración de misión familiar o de equipo para incluir a otros en este ejercicio de definición de objetivos.

Lee: ¿No conocías la planificación estratégica? Comienza ahora.

Observemos cómo es la declaración de misión personal de alguien más:

Ella es Kat Mooney. Kat rinde más cuando se siente comprendida y valorada por sus compañeros, amigos y familiares. Cuando siente que queda aislada o desconectada, su rendimiento se desploma. Le apasiona ayudar y apoyar a otros y tiene asombrosas habilidades para relacionarse.

Si es honesta, debe admitir que el rol de gerente de RR. HH. a distancia en una empresa grande no es lo que hubiese elegido para su vida. Es más un medio que un fin. Si pudiera elegir cualquier trabajo, probablemente sería asesora o terapeuta personal, o trabajaría para una organización sin fines de lucro.

Con sus 27 años, Kat no ha definido aún concretamente qué es lo que quiere para su vida. Está felizmente soltera y no tiene ningún apuro por casarse o formar una familia. Por el momento, quiere concentrarse en lo que sea bueno para ella y en qué acciones llevar a cabo para hacer de este mundo un lugar mejor. Cuando se imagina el final de su carrera, piensa que le encantaría que la gente la reconociera por lo que realmente es, una persona con mucha energía, amable y generosa.

A veces, le disgusta lo atrapada que se siente en el rol actual sin hacer nada al respecto. Kat cree que debe darle un corte a esta situación y buscar un puesto que concuerde con su personalidad y sus objetivos. Está segura de que si lo hace puede lograr un sentido de equilibrio y felicidad en la vida.

Después de crear la declaración de misión personal respondiendo a las preguntas anteriores, es muy probable que Kat se de cuenta de que arriesgarse y cambiar de carrera para volverse asesora personal será lo que la haga feliz. O, tal vez, encuentre una empresa en la que pueda volver a trabajar en la oficina para establecer vínculos personales y sentirse menos aislada. Otra opción sería que hiciera un cambio más rápido en otra dirección y que pasara del departamento de RR. HH. al de Diversidad e Inclusión de una empresa, para poder dedicarse a lo que la apasiona: desarrollar comunidades con relaciones sólidas.

Aplica los objetivos SMART

La declaración de una misión personal es una excelente elección para empezar con un fin en mente, pero no siempre es fácil entender de qué se trata exactamente. Aquí es donde resulta muy práctico aplicar los objetivos SMART.

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Probar cosas nuevas nos ayuda a crecer. Ya sea que logremos o no un objetivo específico, es el coraje de intentar y tener éxito —o fracasar— lo que desarrolla la resiliencia, el carácter y la energía necesaria para impulsarnos hacia adelante en nuestras carreras.”
Liliana Blanco, gerenta de Programas de Inclusión y Pertenencia de Asana

Los objetivos SMART pueden servirte para planificar tu carrera y establecer expectativas claras con respecto al rendimiento del equipo. Los objetivos SMART son específicos, medibles, alcanzables, realistas y de duración limitada. Una vez que ya has redactado la declaración de misión personal, puedes usarla como base para definir los objetivos SMART.

En el ejemplo de Kat, uno de los objetivos puede ser empezar a buscar otro trabajo. Es un objetivo muy amplio que puede volverse más preciso con la aplicación de la estrategia SMART:

“Durante abril (duración limitada), dedicaré cuatro horas por semana (medible y alcanzable) a enviar solicitudes de trabajo para roles en departamentos de Diversidad e Inclusión de empresas que se encuentren en un radio de 10 km a la redonda desde mi casa (específico). Mi objetivo es encontrar un trabajo nuevo para fin de junio con un salario igual o superior al actual (realista)”.

Más allá de que los objetivos que quieras plantear sean de largo plazo o de corto plazo, si los haces SMART no solo te servirán para desglosarlos en piezas más manejables, sino que además te asegurarás de poder darles seguimiento. Este es el paso que te ayudará a transformar la declaración de misión personal en objetivos concretos.

Escribe un análisis retrospectivo sobre tu vida

Si te cuesta mucho pensar en una declaración de misión para tu vida, intenta cambiar el punto de vista y literalmente empezar por el final con este pequeño ejercicio. Elige un momento en el futuro (dentro de 5 o 10 años) e imagínate que ya estás en ese momento. Escribe un capítulo de tu diario íntimo o una carta a tu yo actual desde ese punto de vista; comparte lo que has logrado, lo que te ha sido difícil y lo que esperas aún.

La redacción de esta visión retrospectiva desde el futuro puede alivianarte un poco el trabajo, ya que escribes desde la perspectiva de alguien que ya ha vivido los años que están por venir. El ejercicio es útil para captar una imagen más clara de las prioridades en la vida, de los objetivos de profesionales y de los deseos para el futuro.

Una versión en detalle de lo que sería la retrospectiva de Kat Mooney podría parecerse a lo siguiente:

“Estamos en 2030, soy directora de Diversidad e Inclusión en la empresa de mis sueños. Desde que renuncié a mi anterior trabajo en RR. HH. hace unos años y empecé a trabajar en esta empresa, mi salud mental ha mejorado notablemente. Ya no me siento aislada, noto que tengo el trabajo bajo control y sé que con lo que hago genero un impacto positivo en las vidas de quienes me rodean, lo que me hace muy feliz”.

Este ejercicio también es una herramienta esclarecedora para compartir con los demás integrantes del equipo y que la apliquen al momento de definir los objetivos o cuando sientan que no tienen salida en alguna situación en particular. Si bien no es necesario que compartan los resultados del análisis contigo, sí puedes ofrecerles apoyo para que alcancen los hitos que acaban de descubrir.

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Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva

Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva

Empezar con un fin en mente es uno de los siete hábitos que definió el Dr. Stephen R. Covey en su libro sobre personas altamente efectivas. Veía a los hábitos como patrones constantes e inconscientes que afectan a la efectividad de las personas. Según Cove, los hábitos son la intersección entre las habilidades, los conocimientos y los deseos:

  • Con los conocimientos nos referimos a entender “qué hacer y por qué”.

  • Con las habilidades definimos cómo hacemos las cosas.

  • Los deseos son la motivación detrás de nuestras acciones.

Si te fascina el concepto de empezar con un fin en mente, probablemente te preguntes cuáles son los otros seis hábitos. Echemos un vistazo a la lista completa del Dr. Covey.

  • Hábito 1: Sé proactivo. Sé consciente del entorno para poder anticipar cuándo y cómo asumir las responsabilidades de tu propia vida.

  • Hábito 2: Empieza con un fin en mente. Crea un objetivo para ti mismo y trabaja para cumplirlo.

  • Hábito 3: Prioriza lo primero. Céntrate en lo importante y no dejes que las tareas aleatorias bloqueen tu productividad.

  • Hábito 4: Piensa en que todos salgan ganando. Asegúrate de que todas las personas con quienes trabajes reciban un trato justo y de que en las interacciones siempre se vean beneficiadas todas las partes involucradas. Te servirá para forjar vínculos sólidos y confiables con los que podrás contar cuando necesites ayuda.

  • Hábito 5: Primero, intenta entender; después, que te entiendan. Escucha activamente cuando alguien te cuente un problema. Evita sacar conclusiones apresuradas u ofrecer soluciones antes de conocer el panorama completo.

  • Hábito 6: Aplica la sinergia. Recuerda la importancia del trabajo en equipo y promueve una cultura de colaboración.

  • Hábito 7: Cuídate y evoluciona. En vez de trabajar de más, Covey sugiere generar un estilo de vida sostenible en el tiempo, que te permita lograr un equilibrio entre la vida dentro y fuera del trabajo.

El principal aporte de estos hábitos es que el éxito no viene solo, es el resultado del trabajo arduo, de la colaboración en equipo y de la planificación inteligente.

Objetivos estratégicos pero flexibles

La definición de objetivos estratégicos puede ser complicada. Después de todo, en la vida, no todo resulta como uno lo planea. Los factores externos, la falta de motivación o los problemas de comunicación pueden alterar tu cronograma o hacer que los objetivos para los que has trabajado tanto terminen cambiando.

Con un software para definición de objetivos tu equipo puede crear objetivos ágiles para la empresa, ajustarlos cuando sea necesario y observar cuáles son las contribuciones individuales de cada compañero de equipo, de modo que todos se sientan motivados para hacer sus aportes.

Define y alcanza los objetivos con Asana

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