Para que tu equipo siempre sepa quién hace qué y para cuándo.
Un flujo de trabajo es un proceso con el que se organiza cómo se harán las cosas. Es un sistema que permite trabajar de manera más eficiente y mantener a todos informados. La gestión de flujos de trabajo consiste en elaborar esos procesos y darles seguimiento. Asana es como una base de operaciones para todos tus flujos de trabajo: úsala como una herramienta para crear flujos de trabajo y dar seguimiento al trabajo de tu equipo. Estos son algunos ejemplos de flujos de trabajo comunes:
Gestiona y revisa las solicitudes entrantes, ya sean activos creativos o correcciones de errores, y asígnaselas a los miembros de tu equipo.
Simplifica la elaboración de la hoja de ruta de un producto con una vista de lista sencilla que permite al equipo establecer las prioridades de trabajo, documentar las tareas pendientes y mucho más.
Con integraciones como la que tenemos con Salesforce, puedes agilizar tus herramientas de negocios favoritas y personalizar el proceso de ventas con diferentes vistas como las de lista, calendario o cronograma.
Ve más allá de la vista de lista y aprovecha los tableros Kanban con función de arrastrar y soltar. Ayuda a los equipos de Producto e Ingeniería a definir las prioridades del trabajo y gestionar la capacidad productiva con la planificación de sprints.
Ahorra tiempo al simplificar los procesos de gestión, como la incorporación de empleados nuevos, gracias a las plantillas para flujos de trabajo.
Personaliza los flujos de trabajo para que se ajusten a las necesidades de tu equipo y de tu empresa, de modo que todos realicen las tareas adecuadas en el momento justo.
Para asegurarte de que todos estén en sintonía, define pautas de comunicación con anticipación, brinda claridad acerca de los objetivos clave a todos e incentiva la colaboración en equipo.
Piensa en todo el tiempo que podrías ahorrar gracias a la automatización de los flujos de trabajo. Olvídate de esos trabajos recurrentes o tareas repetitivas que encuentras desde que comienzas con la gestión de las tareas diarias hasta llegar a los procesos de aprobaciones.
Facilita a tus colaboradores la gestión de los documentos, para que puedan acceder a toda la información que necesiten, mediante una base de recursos central que además sea fácil de usar.
Para evitar cuellos de botella, piensa en las respuestas de estas tres preguntas para todos tus flujos de trabajo: ¿Cuáles son exactamente los entregables? ¿Quién es responsable de cada parte del trabajo? ¿Cuándo se debe entregar cada tarea?
Evita crear un flujo de trabajo muy complejo. Para empezar, hazlo simple y pregunta a los demás con regularidad si es necesario hacer algún ajuste.
La definición de los objetivos ayuda a que los miembros de tu equipo entiendan cómo contribuyen con su trabajo a los procesos del negocio y a alcanzar los objetivos de la empresa.
Crea tareas fácilmente para ti o asígnalas a un compañero de equipo.
Las secciones te permiten personalizar Asana para que se adapte a tus flujos de trabajo y aporte estructura a cualquier proyecto.
Mira las tareas en las vistas de lista, tablero, calendario o cronograma.
Asigna fechas de entrega para garantizar que todas las tareas se finalicen a tiempo.
Habla sobre el progreso de un proyecto para que todos estén alineados y sigan el mismo ritmo.
Asigna un encargado claro en las tareas, para que todos sepan quién es el responsable.
Descubre por qué millones de personas usan Asana como solución principal para la gestión de los flujos de trabajo y para lograr una mayor eficiencia.